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Tuesday, December 28, 2010

EL DIA DE HOY

El verdadero poema no es aquél que el público lee. Siempre hay un poema no impreso sobre papel, pero coincidente con su producción y gravado en la vida del poeta. Es lo que él ha llegado a ser por medio de su trabajo. La cuestión no es como la idea está expresada en la piedra, o sobre un lienzo o papel, sino hasta qué punto ha adquirido forma y expresión en la vida del poeta. Su verdadero trabajo no permanecerá en cualquier galería de un príncipe.

Mi vida ha sido el poema que habría escrito,
Pero no pude vivirlo y declamarlo a la vez.

HDT (“A week …”; Friday)
(traducción Guillermo Ruiz)

Thursday, December 23, 2010

TINTES OTOÑALES (Y XI, FINAL)





















Este es último fragmento de la traducción al español del ensayo "Tintes Otoñales".El mismo tiene una extensión total de apenas de 28 páginas (páginas 367-395 de los "Collected Essays and Poems" de "The Lybrary of America").La primera traducción Tintes Otoñales (I) se publicó aquí mismo el 19 de Septiembre de 2009.La totalidad representa, por tanto, el trabajo del autor de más de un año y tres meses en diferentes momentos (sobre todo coincidiendo con la propia estación) y de dos estaciones otoñales.Como consecuencia del mismo, el Otoño se ha convertido en su compañía y sus tintes en cada árbol en un "estandarte de libertad viviente en el cual ondean un millar de brillantes banderas".
TINTES OTOÑALES, EL ROBLE ESCARLATA, FINAL


Es destacable que el último color brillante general deba ser este profundo oscuro escarlata y rojo, el más intenso de los colores. ¡La fruta más madura del año, como la mejilla de una dura y brillante manzana roja de la fría Isla de Orleáns, que no estará madura para ser comida hasta la próxima primavera!.¡Cuando asciendo a la cima de un colina, un millar de estas grandes rosas Roble, distribuidas a cada lado, tan lejos como el horizonte!¡Los admiro desde cuatro o cinco millas de distancia!¡Mi propósito no fallido de la pasada semana!.Estas últimas flores del bosque sobrepasan todo lo que la primavera y el verano puedan hacer. Sus colores no serán sino raras y pequeñas manchas (creadas para los cortos de vista que andan entre las hierbas más humildes y los bajos del bosque) y no producen ninguna impresión sobre un ojo lejano. Ahora es un bosque extenso o la vertiente de una montaña, por los que viajamos día a día, lo que arde en flor. Comparativamente, nuestra jardinería es a pequeña escala, el jardinero alimentando todavía unos pocos asters entre semillas muertas, ignorante de la rosa y asters ciclópeos, que le harían sombra y no requieren ningún cuidado suyo. Es como un pequeño fondo rojo pintado sobre un plato y sostenido contra el cielo del amanecer.

¿Por qué no tener vistas más amplias y elevadas, andar en el gran jardín, no camuflarse en un pequeño y degradado rincón suyo?. ¿Considerar la belleza del bosque y no meramente la de unas pocas hierbas confiscadas?.

Permite que tus paseos sean ahora un poco más aventureros, asciende las colinas. Si hacia el fin de Octubre asciendes cualquier colina en las afueras de nuestra ciudad, y probablemente de la vuestra, y miras hacia el bosque, tú puedes ver bien lo que trato de describir. Todo ello seguramente lo verás, y mucho más, si estás preparado par verlo, si lo buscas. En otro caso, a pesar de regularidad y universalidad de este fenómeno, tanto si estás en la cima como si estás en el valle, pensarás durante 30 años que todo el bosque es, en esta estación, oscuro y marrón. Los objetos están disimulados a nuestra vista, no tanto porque estén fuera de nuestro campo visual como porque nosotros no hacemos que nuestras mentes y ojos los enfoquen, porque no hay ningún poder en el ojo en sí mismo más que en cualquier otro pigmento impresionable. No reparamos en lo lejos y ancho, o en lo cerca y estrecho, que debemos mirar. La mayor parte de los fenómenos de la Naturaleza permanecen, por esta razón, ocultos en nuestras vidas. El jardinero solo ve el jardín del jardinero. Aquí también, como en la economía política, la oferta crea su propia demanda. La Naturaleza no cosecha perlas antes de la ostra. Hay tanta belleza visible para nosotros en el paisaje como aquélla que estamos preparados para apreciar, ni un grano más. Los objetos actuales que un hombre verá desde la cima de una concreta colina son tan diferentes de los que otro verá como diferentes son los que observan. El Roble Escarlata debe, en un sentido, estar en tu visión cundo tu marchas. No podemos ver nada hasta que tomamos posesión de su idea, lo tomamos en nuestras mentes-y entonces a duras penas podemos ver algo diferente. En mis paseos botánicos, encuentro que primero la idea o imagen de una planta ocupa mis pensamientos, aunque pueda parecer muy extraña a este lugar-no más próxima que la Bahía Hudson-, y por algunas semanas o meses pienso en ella, y la espero inconscientemente, hasta que al fin seguramente la veo. Esta es la historia de mis hallazgos de una o más plantas raras, que podría nombrar. Un hombre solo ve lo que le concierne. Un botánico absorto en el estudio de las hierbas no distingue los más grandes pastos de Roble. Ver plantas distintas en un mismo sitio, como por ejemplo incluso Juncaceae y Gramineae requiere una diferente intención del ojo; yo observo que cuando busco las primeras no veo las segundas en mitad de ellas.¡Cuánto más, exige, entonces, distintas intenciones del ojo y de la mente el escudriñar los diferentes espacios de conocimiento!. ¡De qué forma tan distinta miran los objetos el poeta y el naturalista!.

Toma un hombre selecto de Nueva Inglaterra y colócalo en la más alta de nuestras colinas y dile que mire-agudizando su visión al máximo y poniéndole los cristales que mejor le vayan (ay usando unos prismáticos si quiere)- y haga un informe completo.¿Qué espiará probablemente?. ¿Qué seleccionará para observar?.Desde luego el verá un espectro roto de sí mismo. Verá varias casas de reunión, al menos, y quizás que alguien debe ser valorado más alto de lo que es, puesto que tiene un buen trozo de bosque. Ahora toma a Julio César, a Emmanuel Swedenborg, o a un isleño de Fegee, y ponlos a mirar. O supón que están juntos y déjales comparar sus notas después.¿Parecerá que han participado de la misma visión?.Lo que verán será tan diferente como Roma fue del Cielo o el Infierno o los últimos de las islas Fegee. Porque sabemos que un hombre tan extraño como éstos está siempre en nuestro hombro.

Porque exige un certero cazador jugar un juego tan trivial incluso como el de los patos y señuelos: el cazador debe tener un empeño particular y saber cuál es su empeño. Tendría una pequeña posibilidad si disparará al azar en el cielo, una vez informado de que los patos volaban allí. Y así es con aquel que dispara a la belleza, aunque espere hasta que el cielo caiga él no logrará ninguna si no sabe ya sus estaciones y terrenos y el color de su ala, si no la ha soñado de manera que pueda anticiparla; entonces el dispara a cada paso, tira doble y sobre el ala, con ambos cañones, incluso en los campos de maíz. El hombre deportivo se entrena a sí mismo, se viste y mira inusualmente, y carga y amartilla para su juego particular. Reza por él, y ofrece sacrificios, y así lo consigue: después de la debida y larga preparación educando su ojo y su mano, soñando despierto y dormido, con escopeta, remo y bote en busca de avetoros, a los que la mayoría de sus vecinos ni vieron ni soñaron, y rema durante millas con el viento de cara y vadea con el agua hasta sus rodillas, estando todo el día fuera sin cena, y por ello los caza. Los tenía a medio camino en su morral cuando empezó, y solo tiene que derribarlos. El verdadero deportista puede dispararte casi cualquiera de sus juegos desde sus ventanas:¿para qué otra cosa tiene él sus ojos o ventanas?.Viene y se apoya al fin sobre la culata de su escopeta, pero el resto del mundo nunca lo ve con su plumaje puesto. Los gansos vuelan exactamente bajo su cenit y graznan cuando llegan, y él se guardará asimismo con provisión de fuego en su chimenea; veinte ratas de agua rehúsan cada una de sus trampas antes de que esté vacía. Si vive y su espíritu de juego crece, el cielo y la tierra le fallarán antes que el juego, y cuando muera irá a territorios de caza más extensos y quizás más felices. El pescador también sueña con los peces, ve un bobbing cork en sus sueños, hasta que casi puede cogerlos en su sacadera. Yo conocía a una chica que puesta a coger huckleberries cogió un cuarto de galón de gooseberries donde nadie sabía que hubiera ninguna, porque estaba tan acostumbrada a cogerlas en el condado de donde venía. El astrónomo sabe donde buscar estrellas y ve una claramente en su mente antes de que nadie la haya visto con el telescopio. La gallina escarba y encuentra su comida justo debajo de donde está, pero éste no es el camino del halcón.

Estas brillantes hojas que he mencionado no son la excepción sino la regla, porque yo creo que todas las hojas, incluso las hierbas y musgos, adquieren colores más brillantes justo antes de su caída. Cuando observas fielmente los cambios de cada planta humilde, hallas que cada una tiene, antes o después, su peculiar tinte otoñal y si te propones hacer una lista completa de tintes tan brillantes, será casi tan larga como el catálogo de plantas en tu vecindad.
HDT
Fotografía de Roble Escarlata
(traducción de Guillermo Ruiz, 19-09-2009-23-12-2010)

Saturday, December 18, 2010

LA PALABRA DEL ALMA ES LA MEMORIA


















La palabra del alma es la memoria (Luis Rosales)

Siempre que salgo al campo, y entro en contacto con la naturaleza, comprendo que vivir es ver volver; que cada sensación y cada sufrimiento y cada gozo nuestro arrancan, virginalmente, de un recuerdo.¿Cuándo ha nacido esta emoción que siento ahora de ver morir la tarde, acunado en el suelo, y acariciar la yerba?.¿En qué pueblo del mundo nacería?.¿De dónde vino a mí para que pueda yo sentirla de este modo tan necesario y radical?.Las emociones, como el lenguaje, nacen en una fuente remota del sentir colectivo. Aun el ver de mis ojos y el gustar de mis labios son una tradición ininterrumpida que yo rezo de nuevo, y el llanto es una acción de gracias de todos los que me antecedieron en el conocimiento del dolor (…) yo quisiera decirte que el recuerdo nos hace y nos deshace, que el recuerdo es el único medio que tiene el hombre para diferenciar unas cosas de otras, para vivirlas y hacerlas nuestras. Lo que no se recuerda, lo que no vuelve del corazón a los sentidos, no se vive, se siente. Del sentir al vivir media el recuerdo.

(Luis Rosales, El contenido del corazón, II, El recuerdo)

Sunday, December 12, 2010

DIARIO 23 DE MAYO DE 1854,DIARIO 25 DE MARZO DE 1858






















Diario 23 de Mayo de 1854

Voy a ver flores y a escuchar los pájaros. Hubo un tiempo en el que la belleza y la música estaban totalmente dentro y me sentaba y escuchaba mis pensamientos: había una melodía en ellos. Me sentaba durante horas en las rocas y luchaba con la melodía que me poseía. Me sentaba y escuchaba en el tiempo una música positiva, pero débil y distante-no cantada por pájaro alguno- ni de la vibración de un arpa terrestre. Cuando caminaste con una alegría que no conocía su propio origen. Cuando fuiste un órgano del cual el mundo no era sino un pobre y roto tubo. Reposé largamente sobre las rocas sumergidas como un arpa en la playa-que no sabe cómo se toca. Te sentaste sobre la tierra como sobre un bote-escuchando música que no era de la tierra- sino que la gobernaba y concertaba. El hombre debería ser el arpa que habla. Cuando tus cuerdas estaban tensadas.

HDT

(Traducción Guillermo Ruiz)


DIARIO 25 DE MARZO DE 1858

Podrías decir frecuentemente de un poeta lejos de su morada que estuvo tan mudo como un pájaro de paso, emitiendo un mero “chip” de vez en cuando, pero síguelo a su verdadero hábitat y no lo conocerás, tan melodiosamente cantará.


HDT

(traducción Guillermo Ruiz)

Los pájaros del mundo las palabras
Las palabras los pájaros del mundo

(Fragmentos del poema “La órbita de Venus” de José Luis Rey (“La luz y la palabra”.Visor Madrid)
La relación entre los pájaros y las palabras no es solo poética, sino científica, como pone de manifiesto la reciente secuenciación genética del pinzón cebra.Quizás ello "explique" no solo la prosa y poesía de Thoreau y Rey, sino también la "biofilia" detrás de las imágenes de pájaros de Mylayne y del estudio genético sobre la relación entre los genes y el canto del pinzón cebra, en el que ha intervenido el científico español Carlos López-Otín:
"zebra finch is an important model organism in several fields1, 2 with unique relevance to human neuroscience3, 4. Like other songbirds, the zebra finch communicates through learned vocalizations, an ability otherwise documented only in humans and a few other animals and lacking in the chicken5—the only bird with a sequenced genome until now6. Here we present a structural, functional and comparative analysis of the genome sequence of the zebra finch (Taeniopygia guttata), which is a songbird belonging to the large avian order Passeriformes7. We find that the overall structures of the genomes are similar in zebra finch and chicken, but they differ in many intrachromosomal rearrangements, lineage-specific gene family expansions, the number of long-terminal-repeat-based retrotransposons, and mechanisms of sex chromosome dosage compensation. We show that song behaviour engages gene regulatory networks in the zebra finch brain, altering the expression of long non-coding RNAs, microRNAs, transcription factors and their targets. We also show evidence for rapid molecular evolution in the songbird lineage of genes that are regulated during song experience. These results indicate an active involvement of the genome in neural processes underlying vocal communication and identify potential genetic substrates for the evolution and regulation of this behaviour."

Saturday, December 11, 2010

DIARIO 24 DE NOVIEMBRE DE 1857





















DIARIO 24 DE NOVIEMBRE DE 1857



Algunos poetas han dicho que escribir poesía era solo para los jóvenes, pero no es así. En aquella estación ferviente y excitable solo conseguimos el impulso que nos llevará hacia delante en nuestra carrera futura. Los ideales son entonces tan distintamente exhibidos que en todas nuestras vidas posteriores solo podemos aspirar a ellos, pero no lograrlos.


La mera visión es poco comparada con el correspondiente y continuo esfuerzo hacia delante. Sería vano para nosotros estar siempre mirando hacia tierras prometidas mientras no estuviéramos continua y adecuadamente viajando, tanto si el camino nos conduce a la cima de una montaña como si nos lleva a través de un valle sombrío.

En la juventud, cuando somos más elásticos y hay una primavera nuestra, meramente recibimos un impulso en la dirección adecuada. Suponer que esto es equivalente a haber hecho el camino, u obedecido fielmente el impulso a lo largo de toda una vida, es absurdo. Las escenas honestas nos fueron mostradas para que pudiéramos estar tentados de habitarlas, y no para decir simplemente lo que hemos visto.

HDT

(traducción Guillermo Ruiz)








Wednesday, December 08, 2010

TINTES OTOÑALES (Y XI)

TINTES OTOÑALES (Y XI, CONTINUACION), EL ROBLE ESCARLATA

Considerada como agua, es como una laguna con media docena de amplios y redondeados promontorios extendiéndose hasta casi el centro en la mitad de cada lado, con sus bahías de agua que penetran lejos en la tierra, puntiagudos fiordos en la terminación de cada uno de los cuales varias corrientes estrechas se llenan-casi un archipiélago foliar.

Pero más a menudo sugiere la tierra, y como Dionisio y Plinio compararon la forma de Morea a la de la hoja del árbol Oriental –Plane, así esta hoja me recuerda alguna isla salvaje en el océano, cuya extensa costa, con alternadas bahías redondeadas con suaves playas, puntiagudos y rocosos cabos, la marcan como adecuada para ser morada del hombre y convertirse al fin en un lugar de civilización. Para el ojo del marinero es una costa muy indentada.¿No es, de hecho, una playa para el océano aéreo, sobre la que la espuma del viento golpea?.A la vista de esta hoja todos nosotros somos marineros- si no vikingos, bucaneros y filibusteros. Tanto nuestro deseo de reposo como nuestro espíritu de aventura son estimulados. En nuestro vistazo más casual, quizás pensamos que, si tenemos éxito en doblar estos cabos puntiagudos, encontraremos profundos, suaves y seguros puertos en las amplias bahías.¡Qué diferente de la hoja del Roble Blanco con sus redondeados promontorios terrestres en los cuales ningún faro debe ser colocado!.Esta es una Ingla-terra, con su larga historia civil, que puede ser leída. Aquélla es una todavía no ocupada Isla Recientemente descubierta (New-found Island) o Célebes.¿Iremos y seremos rajas allí?.

Hacia el 26 de Octubre los grandes Robles Escarlatas están en su principio, cuando otros robles están usualmente sin hojas. Han estado encendiendo sus fuegos durante una semana y ahora generalmente estallan en una llama. De nuestros árboles caducifolios nativos, solo éste (excepto el Dogwood, de los que no conozco media docena y no son sino grandes arbustos) está ahora en su gloria. Los dos Aspens y los Arces de azúcar son los más próximos a él en la fecha, pero han perdido la mayor parte de sus hojas. De las coníferas, solo el Pitch-Pine está a menudo todavía brillante.

Pero exige una alerta especial, si no devoción a estos fenómenos, apreciar la ampliamente distribuida pero tardía e inesperada gloria de los Robles Escarlatas. No hablo aquí de los pequeños árboles y arbustos, que son observados corrientemente, y que están ahora desnudos, sino de los grandes árboles. La mayoría se retira y cierra sus puertas creyendo que el rudo y descolorido Noviembre ha llegado, cuando algunos de los colores más brillantes y memorables no están todavía encendidos.

Este ejemplar muy perfecto y vigoroso, de cerca de 40 pies de alto, erguido en un pastizal abierto, que tenía un brillo bastante verde el día 12, cambió completamente a un oscuro y brillante escarlata- como si cada hoja entre ti y el sol hubiera sido sumergida en un tinte escarlata. El árbol entero es casi como un corazón, tanto en su forma como en su color.¿No merecía la pena esperar por ello?.Poco podías sospechar, hace diez días, que aquel árbol verde y frío asumiría un color como éste. Sus hojas están todavía firmemente sujetas, mientras las de otros árboles están cayendo a su alrededor-“Soy el último en enrojecer, pero enrojezco más profundamente que cualquiera de vosotros. Traigo al último en mi abrigo rojo. Nosotros los escarlatas somos los únicos robles que no hemos abandonado la lucha”.

El Roble Escarlata pide un cielo claro y la brillantez de los últimos días de Octubre. Estos traen sus colores. Si el sol se oculta tras una nube, son comparativamente indistinguibles. Cuando me siento sobre un risco en la parte sur de nuestra villa, el sol desciende y el bosque en Lincoln, al sur y al este mío, es encendido por sus rayos más nivelados. Y en los Robles Escarlatas, dispersos uniformemente por el bosque, hay un rojo más brillante que el que yo creía que había en ellos. Cada árbol de esta especie que es visible en estas direcciones, incluso hasta el horizonte, se yergue con un rojo destacado. Algunos grandes elevan sus altas espaldas rojas sobre los bosques, en la villa próxima, como rosas enormes con una miríada de finos pétalos, y algunos más pequeños, en un pequeño conjunto de Pinos Blancos sobre Pine Hill en el este, en el mismo límite del horizonte, alternando con los pinos en el límite del bosque, y respaldándolos con sus abrigos rojos, parecen soldados rojos entre cazadores de verde. Esta vez, Lincoln es también verde. Hasta que el sol descendió, no creí que hubiera tantos abrigos rojos en el ejército del bosque. El suyo es un rojo intenso y ardiente, que perdería algo de su fuerza, creo, con cada paso que pudieras dar hacia ellos, porque la sombra que permanece entre su follaje no se muestra a esta distancia, y son unánimemente rojos. El foco de su color reflejado está en esta parte lejos en la atmósfera. Cada árbol llega a ser un núcleo de rojo, como si fuera donde, con el sol declinando, dicho color crece y brilla. Es en parte fuego prestado, recolectando fuerza del sol en su ruta hasta nuestro ojo. Solo tiene unas hojas comparativamente apagadas como punto de reagrupamiento o materia de ignición, para empezar y alcanzar después un escarlata intenso o vapor rojo, o fuego, que encuentra el combustible de sí mismo en la misma atmósfera. Tan vivo es el fuego. Los mismos raíles reflejan una luz rosa en esta hora y estación. Ves un árbol más rojo que el que existe.

Si quieres contar los Robles Escarlatas, hazlo ahora. En un día claro permanece en la cima de una colina en los bosques, cuando el sol está una hora alto, y cada uno al alcance de tu vista, excepto en el Oeste, será revelado. En otro caso, podrías vivir hasta la edad de Matusalén y no registrar una décima parte de ellos. Aún así, algunas veces, incluso en un día oscuro, los he juzgado tan brillantes como siempre los ví. Mirando a poniente sus colores se pierden en una llama de luz, pero en otras direcciones el bosque entero es un jardín de flores, en el cual estas rosas tardías arden, alternando con el verde, mientras los así llamados “jardineros”, caminando aquí y allá, quizás debajo, con pala y tetera, ven solo unos pequeños asters entre hojas caídas. Estos son mis aster-chinos, mis últimas flores de jardín. No me cuestan nada como jardinero. Las hojas que caen sobre todo el bosque están protegiendo las raíces de mis plantas. Mira solo a lo que está para ser visto y tendrás bastante jardín, sin cavar el suelo en tu terreno. Solo tenemos que elevar nuestra visión un poco para ver el bosque entero como un jardín.¡El florecimiento del Roble Escarlata-la flor del bosque , sobrepasando a todo en esplendor (al menos desde el Arce)!.No lo sé pero me interesan más que los Arces, están tan amplia y uniformemente dispersos a través del bosque, son tan duros, un árbol más noble en su conjunto; nuestra principal flor de Noviembre, abrazando la llegada del invierno con nosotros, impartiendo calidez a los proyectos tempranos de Noviembre.
HDT
(traducción Guillermo Ruiz)

Tuesday, December 07, 2010

TINTES OTOÑALES (Y XI)





TINTES OTOÑALES (Y XI), EL ROBLE ESCARLATA
Perteneciendo a un género que es notable por la belleza de sus hojas, sospecho que algunas hojas del roble escarlata (“Quercus coccinea”) superan a las de todos los demás robles en la riqueza y belleza salvaje de sus formas. Juzgo por mi conocimiento de 12 especies y por dibujos que he visto de muchas otras.

Permanece bajo el árbol y mira lo finamente que sus hojas se recortan contra el cielo-como si fueran solamente unas pocas puntas afiladas que se extienden desde la nervadura central. Parecen dobles, triples o cuádruples cruces. Son mucho más etéreas que las menos profundamente hendidas hojas de roble. Tienen tan poca “tierra firme” de hoja que parecen fundirse en la luz, y apenas impiden la visión. Las hojas de las plantas muy jóvenes son como las de otros robles adultos de diferentes especies, más enteras, simples y en su diseño; pero éstas, que crecen en lo alto de los árboles viejos, han solucionado el problema de la hoja. Elevadas más y más alto, y sublimadas más y más, abandonando su carácter terreno y cultivando cada año más intimidad con la luz, tienen al final la menor cantidad posible de materia terrestre y la mayor distribución y proximidad de influencias celestes. Allí danzan unidas del brazo con la luz,- danzando sobre puntos fantásticos, compañeras adecuadas en aquellos salones aéreos. Están tan íntimamente mezcladas con ella que, con su estrechez y sus superficies brillantes, a duras penas se puede finalmente cuál es hoja y cuál luz en la danza. Y cuando ningún aire sopla, ellas no son sino una rica cortina de las ventanas del bosque.

De nuevo me quedo atónito con su belleza cuando, un mes más tarde, tapizan gruesamente el suelo en los bosques, apiladas unas encima de otras bajo mi pie. Entonces son marrones en el haz pero púrpuras en el envés. Con sus lóbulos estrechos y sus profundas hendiduras que llegan hasta el medio sugieren que el material debe ser barato o que, de otra manera, ha sido un gasto pródigo en su producción, de manera que mucho ha sido desechado. O que nos parecen los restos de la materia a partir de la cual las hojas han sido recortadas con un molde. De hecho, cuando yacen unas sobre otras, me recuerdan un montón de ganga.

O tráete una a casa y estúdiala despacio a tu gusto, al lado del fuego. Es un tipo, no de ninguna fuente de Oxford, ni de la forma Vasca o de punta de flecha, tampoco hallada en la Piedra Rosetta, sino destinada a ser copiada en escultura un día, si es que pueden llegar a ser piedra esculpida aquí.¡Qué salvaje y agradable combinación de curvas y ángulos gráciles!.El ojo reposa con idéntico placer en lo que no es hoja y en lo que lo es-sobre los anchos, libres y abiertos senos y sobre los largos y afilados lóbulos en punta. Un sencillo diseño ovalado la incluiría toda, si unes los puntos de la hoja, pero cuánto más rico que el óvalo, con su media docena de entrantes profundos en los cuales el ojo y el pensamiento del que contempla son incluidos. Si fuera un profesor de dibujo pondría a mis alumnos a copiar estas hojas, para que pudieran aprender a dibujarlas firme y grácilmente.
HDT
(traducción Guillermo Ruiz)