LIcencia Creative Commons

Friday, June 30, 2006



















¿INDEPENDENCIA?

Mi vida es más cívica y libre
que cualquier cuerpo político

Guarda príncipe tus posesiones
y tu poder circunscrito,
no son tan amplios como mis sueños,
ni tan ricos como esta hora.

¿Qué me ofreces que yo no tenga?
¿Qué puedes tomar de lo que tengo?.
¿Puedes defender lo que no tiene peligro?
¿Puedes heredar la desnudez?

El oído de los tiempos es sordo a todas la necesidades verdaderas,
los estados estériles no proporcionan ningún alivio
con su botín-
pero un alma libre –gracias a Dios-
puede ayudar por sí misma.

Asegúrate de que tu destino
queda aparte de su estado-
no ligado con cualquier banda-
incluso los nobles de la tierra
en campamentos con vestido de oro
no ocuparán en él ningún lugar
porque tiene más señorío que ellos.
Y busca una guerra más noble.
una melodía más hermosa resuena en su trompeta,
un reflejo más brillante irradia su armadura.

La vida a la que aspiro
nadie me la propone-
ningún trato en el comercio público
utiliza su marca.

HENRY DAVID THOREAU


(Traducción Guillermo Ruiz)






http://www.artst.org/okeefe/resources/

Tuesday, June 20, 2006




EL DIARIO DE HENRY DAVID THOREAU

20 de Junio de 1840

Algo como el sonido de los bosques se oirá a través de las hojas de un buen libro.Algunas veces oigo la fresca y empática nota del oven-bird y tengo la tentación de abandonar muchas páginas; algunas veces el sonido veloz de la ardilla cuando perfora la pared.

(...)

Verás hombres rudos y fuertes, experimentados y sabios, guardando sus fortalezas, apilando la leña veraniega o talando solos en los bosques, más llenos de conversación y aventura insólita, en el sol, el viento y la lluvia, que un percherón de carne; que han estado en la lucha no sólo en 1785 o 1812 sino cada día de sus vidas; hombres más grandes que Homero, Chaucer o Shakespeare, que no tuvieron siquiera tiempo para declarar su grandeza porque nunca eligieron el camino de la escritura. Mira sus campos, e imagina lo que podrían escribir si debieran elegir poner su pluma al papel. O qué no han escrito ya sobre la faz de la tierra, desbrozando, quemando, limpiando, arando cavando y rellenando, adentro y adentro, afuera y afuera, encima y encima, una vez y otra vez, borrando lo que ya habían escrito por su deseo de más pergamino.


Así como el ayer y los tiempos históricos son pasado, así como el trabajo de hoy está presente, así también algunas perspectivas del alejamiento y semiexperiencia de la vida en la naturaleza son, en el tiempo, un verdadero futuro, o mejor están fuera de su discurrir, peremnes, juveniles, divinas, en el viento y la lluvia que nunca mueren.

La gente respetable,

¿dónde habita?.

Susurran entre los robles

y resuellan entre el heno.

Invierno y verano, noche y día,

afuera, sobre las riberas, allí habitan.

Nunca mueren,

no gimotean ni gritan

ni piden nuestra piedad
con los ojos mojados.

Siempre mejoran un sobrio legado,

prestos prestan a cualquiera,

al océano riqueza,

a la ribera salud,

al Tiempo su duración,

a las rocas fuerza,

a las estrellas luz,

al cansado noche,

al ocupado día,

al indolente ocupación.

Y así su buen humor nunca termina,

porque todos son sus deudores y todos sus amigos.

(...)

El Mississippi, el Ganges y el Nilo, los átomos viajeros de las Montañas rocosas, del Himalaya y las Montañas de la Luna, tienen importancia personal en los anales del mundo. Los cielos todavía no han drenado sus fuentes, sino que las Montañas de la Luna todavía envían, sin fallar, su tributo anual al Pachá, como lo enviaron a los faraones, aunque deban recaudar el resto de su tributo con la punta de la espada. Los ríos han sido los guías que condujeron los pasos de los primeros viajeros.
Son la tentación constante, cuando fluyen delante de nuestras puertas, a empresas y aventuras lejanas, por un impulso natural los habitantes de sus riberas acompañan, a distancia, sus corrientes a las tierras bajas del globo o, a su invitación, exploraron el interior de los continentes. Son las carreteras naturales de todas las naciones no sólo allanando el terreno y eliminando obstáculos del camino del viajero, saciando su sed y nutriéndolo con sus frutos, sino conduciéndole a través del escenario más interesante, las porciones más populosas del globo y donde los renos animal y vegetal alcanzan su perfección más grande.

He permanecido a menudo en las riberas del Concord, mirando la corriente fluir, un emblema de cualquier progreso, siguiendo en el tiempo y con todo lo existente la misma ley de su (eco) sistema; las algas en el fondo curvándose grácilmente bajo la corriente, sacudidas por el viento acuático, plantadas donde sus semillas cayeron, y que morirán sin demora ni desesperación en la misma forma; los guijarros brillantes sin ansiedad por mejorar su condición, los palos, hojas y ocasionalmente troncos y ramas de árboles que pasan flotando, cumpliendo su destino, fueron objeto de mi singular interés; y, por último, resolví partir sobre sus aguas y fluir a donde quiera que me llevaran.

HDT

(Concord River, en la obra “A week on the Concord and Merrimack Rivers”.Traducción Guillermo Ruiz)

Una versión ligeramente distinta del poema "La gente respetable" se halla aquí

http://gruizlegal.blogspot.com/2005_01_01_gruizlegal_archive.html

http://www.mcq.org/audubon/catalogue/johnjamesaudubon.html

Thursday, June 15, 2006

















Albert Fich Bellows:The river bank




LA CANCION DEL VIAJERO

Río gentil, río gentil
con la resolución con que fluye tu corriente
muchos valientes que viajaron al Canadá
bravamente proclamaron la jovial canción.

Aquella antigua de nuestros valientes padres,
muchos caídos tiempo atrás
vogando sobre las aguas mecidas por el viento
pensada para disipar el cuidado en canción.

Ahora el sol está detrás de los sauces,
ahora su reflejo atraviesa el lago,
escuchando las onduladas aguas
el eco despierta canciones líquidas.

Sale Apolo ante nosotros,
allí donde la sturnella comenzó su canto.
Podamos todos en coro atronador
alabar al glorioso rey del día.
Entonces perseguimos nuestra vida con placer,
entonces somos nosotros mientras las horas pasan,
entonces nos rebelamos contra toda medida
vida jovial nosotros, mientras podamos

HDT

http://www.mcq.org/audubon/menu.html



Traducción de Guillermo Ruiz

Saturday, June 10, 2006



Diario 16 de Junio de 1854
















De nuevo aspiro el nenúfar blanco (Nymphaea odorata) y llega la estación que he estado esperando.Qué indispensables son todas estas experiencias para tener el verano. Es el emblema de la pureza y su fragancia la sugiere, creciendo entre el agua estancada, tan puro y bello a la vista , tan dulce al olfato, como para mostrarnos que la pureza y dulzura habitan en él y puede extraerse del pegajoso fango de la tierra. He cogido la primera abierta en una milla. Qué confirmación de nuestras esperanzas es la fragancia del nenúfar blanco. No desesperaré pronto del mundo, porque a pesar de la esclavitud, cobardía y falta de principios del Norte, ella sugiere que llegará el tiempo en que las acciones de los hombres huelan con la misma dulzura. Tal es la fragancia que nuestra planta emite.¿Quién puede dudar que la naturaleza es joven y sabia?.Si la naturaleza puede producir esta fragancia anualmente, creeré en ella lleno de vigor, y también que hay virtud en el hombre que la percibe y la ama. Es como si todo lo puro, dulce y virtuoso fuera extraído del limo y corrupción de la tierra y presentado como una flor.¡La resurrección de la virtud!.Me recuerda que la naturaleza no ha sido socio del compromiso de Missouri. No aspiro ningún compromiso en la fragancia del nenúfar blanco. En ella, lo dulce, puro e inocente está por completo separado de lo obsceno y destructivo. No aspiro en ella la irresolución del Gobernador de Massachussets o del Alcalde de Boston. Todas las buenas acciones han contribuido a esta fragancia. Así que compórtate de manera que el olor de tus actos pueda incrementar la dulzura general de la atmósfera. Que cuando contemples o huelas una flor no te recuerde cuán inconsistentes con su fragancia son tus acciones. Porque toda flor no es sino una forma de advertencia de una cualidad moral. Si no hubiera realizado acciones honestas, el nenúfar blanco no olería como lo hace. El loco limo está en el lugar de la indolencia y el vicio del hombre. La flor fragante, que sale de él, en el de la pureza y coraje que brota de su turbiedad. Juntas estas visiones, sonidos y fragancias son las que nos convencen de nuestra inmortalidad. Ningún hombre cree contra toda evidencia. Nuestros sentidos externos se corresponden con los internos.Esta fragancia me asegura que aunque todos los hombres caigan uno permanecerá, que aunque la pestilencia se disperse sobre la tierra producirá al menos un hombre. El genio de la Naturaleza no es alterado. Sus flores son tan honestas y fragantes como siempre.

(...)

El efecto de un buen gobierno es hacer la vida más valiosa, el de un mal gobierno es hacerla menos valiosa.Podemos alcanzar esta RR y todos los valores materiales se depreciarán, porque nos obliga a vivir más simple y económicamente, pero supón que fuera el valor de la vida lo que debiera depreciarse.

Cualquier habitante de Nueva Inglaterra capaz de sentir patriotismo, debe haber vivido las tres últimas semanas con la sensación de haber sufrido una pérdida infinita. Por mi parte, ni siquiera puedo decir cuánta fuerza atracción han perdido mis propósitos más antiguos y valiosos, y siento que mi inversión vital aquí vale muchos puntos menos desde que Massachussets deliberadamente y por la fuerza devolvió a un hombre inocente (Anthony Burns) a la esclavitud.

Antes vivía en la ilusión de que mi vida había pasado entre el cielo y el infierno, pero ahora no puedo persuadirme de no habitar el infierno. El lugar de la organización política llamada Massachussets está para mí moralmente cubierto con escoria y cenizas volcánicas, tal y como Milton imaginó.
Si hay cualquier infierno más carente de principios que nuestros gobernantes y nuestra gente, siento curiosidad por visitarlo. Si la vida carece de valor, todas las cosas que la nutren tampoco lo tienen.Supón que tienes una pequeña librería con cuadros para adornar las paredes, y un jardín alrededor, y que contemplas propósitos científicos y literarios, etc, y que de repente descubres que tu vida, con todos sus contenidos, está situada en el infierno, y que la justicia de la paz es uno de los ángeles diabólicos con pezuñas y rabo.¿No pierden estas cosas súbitamente su valor a tus ojos?.Siento que en buena medida el estado ha interferido fatalmente en mi justa y adecuada empresa. No me ha interrumpido meramente en mi deambular comercial en el mercado, sino que me ha interrumpido a mí y a cualquier hombre en sus senderos más altos y profundos, en los cuales se adentra después de abandonar la calle del juzgado .He encontrado hueco aquello en lo que me había apoyado como sólido. Estoy sorprendido de ver hombres ocupados en sus negocios como si nada hubiera sucedido y me digo a mí mismo: ¡desafortunados!.Ellos no han oído las noticias, puesto que el hombre que encuentro en el establo debería ser suficientemente sabio para no dejar libres sus vacas recién compradas- toda propiedad es ahora incierta-, como si no pudieran volver a correr libres, puesto que pueden serle expropiadas cuando las alcance.!Loco!, no sabe que la semilla vale menos este años, que todas las cosechas beneficiosas se arruinan cuando uno se aproxima al dominio del infierno.

Ningún hombre prudente construirá un casa de piedra en estas circunstancias, o se comprometerá en una empresa pacífica cuyo logro requiere tiempo. El arte es largo como siempre, pero la vida es más breve y menos idónea para los propósitos verdaderos. Hemos agotado el tiempo de nuestros antepasados. Hemos agotado toda nuestra libertad heredada, como el pollo el albumen en el huevo. Si queremos salvar nuestras vidas debemos luchar por ellas. El descubrimiento es del tipo de hombre que son tus conciudadanos.Prestos adoran el Dinero y en el séptimo día invocan a Dios con fanfarrias de un extremo a otro de la Unión .El otro día oí de alguien orondo y servil llamado obispo, que alabó la “ley y el orden” con la que Burns fue entregado. Me gustaría, antes de sentarme a ninguna mesa, preguntar si hay en ella alguno que se considere o sea considerado obispo. O él o yo deberíamos abandonarla.

Porqué son los hombres tan locos como par confiar a abogados una reforma moral. No creo que haya un solo juez en este país preparado para decidir si una ley es inmoral y carece de fuerza de obligar. Se ponen a sí mismos, o más bien están por su carácter, exactamente en el mismo nivel que el marine que descarga su mosquete en cualquier dirección que se le ordena. Ellos son en su mayor parte herramientas, y en la mínima hombres.

HDT


(Traducción Guillermo Ruiz )